miércoles, 29 de junio de 2011

Ser socorrista... es mera pasión



Jesús Toledo

A sus 24 años, el joven paramédico olvidó durante su adolescencia los tacos de futbol, el cine y otras cosas para inscribirse a la edad de 15 años al grupo de Juventud de Cruz Roja y, a los 18 fue cuando pasó al área de socorros donde actualmente continúa.
El amor al trabajo llegó solo. Fue un amigo suyo el que lo invitó a lo que hoy nunca dejaría. Recuerda que fue hace 15 años que Marco Antonio lo invitó a formar parte de la benemérita institución, y fue así que entró al área de Juventinos. Así descubrió su vocación.
“Desde el primer día me gustó y fue tanto que aquí estoy hasta la fecha”, recordó Carlos Emilio Díaz Juárez.
Con actitud nerviosa, relató que fue fácil acoplarse a los compañeros de esta institución, incluso lo catalogó como adictivo, pues aseguró que cuando no está en su casa, está listo para atender cualquier servicio de emergencia en las instalaciones de Cruz Roja Mexicana.

Emilio, ¿cuál es tu principal motivación?
Ayudar a las personas. Hacer este trabajo es una sensación muy diferente que me va quedando y que impulsa a querer seguir como paramédico.

¿Cuál es la experiencia más bonita que has vivido?
Me tocó una vez atender a una persona que dio a luz en plena carretera, rumbo al basurero por la carretera de la colonia a Terán.
Fui con otro compañero llamado Luis Alberto Fonseca Nájera, y la señora -después de dar a luz- dijo que su hijo se iba a llamar Luis Emilio, por los dos socorristas que fuimos en apoyo a ese servicio.

¿Cuál ha sido la experiencia más dura o difícil?
Experiencias duras he tenido muchas (…) recuerdo cuando un niño fue atropellado por un colectivo sobre la 5ª Sur, ése fue un momento difícil, porque ver a la madre devastada y ver al niño fue algo que te marca porque sientes que esa persona pudo haber vivido más y haber hecho grandes cosas.

Para ti ¿qué es un buen socorrista?
Es una persona que da todo el tiempo posible. Es una persona capacitada y que entrega su corazón a lo que hace; que ame la vocación de paramédico y que ayude sin esperar a cambio a toda persona que esté de una u otra forma afectada.

¿Estás preparado para la muerte?
Como conductor de una ambulancia y en mi manera de ver las cosas, uno siempre tiene que vivir al día, no pensar más allá de algo que a lo mejor en un ratito te puede pasar algo fatal, entonces siempre estar bien preparado emocionalmente es importante.

Carlos Emilio afirmó que su trabajo es parte de la vida, no es un juego y que está consciente de que algo puede pasarle, pues no sería el único socorrista al que le haya pasado algún accidente.
“Tras el volante muchas cosas pueden pasar. Incluso los automovilistas en muchas ocasiones no respetan a las ambulancias y como voy tras el volante, es importante mantener la calma, pues aparte de mi llevo a un paciente que ya se encuentra en estado emergente”, comentó.
En el marco del “Día del Socorrista”, que se celebra hoy 24 de junio, precisó que esta profesión es “amor, es compromiso, es tener bien puesta la camiseta y más que nada el amor hacia las personas”.
Por último, felicitó a cada uno de los socorristas por su valor, por su entrega y por la voluntad de seguir haciendo lo que hacen, que es salvar vidas, pues el ser socorrista “es una experiencia única”.

lunes, 13 de junio de 2011

Campesino sobrevive a mordedura de serpiente en el cachete


Jesús Toledo

Cuando recobró el conocimiento se persignó y aseguró que sobrevivió de un milagro. No sabía cuánto tiempo había pasado en el hospital. Vagamente recuerda que mientras dormía sacudió algo que tenía por el cuello y en reacción, una serpiente conocida como nauyaca le mordió la mejilla y le inyectó grandes dosis de veneno.
Esa noche, Jordán Gómez Morales, originario del municipio de Tecpatán, inmediatamente buscó a un familiar en otra ranchería y éste lo llevó en una camioneta a la primera unidad de salud.
La rapidez con que viajaba el veneno apagaba rápido la noción del campesino. Cada vez era más castigado respirar. La hinchazón del cuerpo impedía que entrara más aire a los pulmones de Jordán. Era claro que se trataba de una situación de vida o muerte y éste cada vez se acercaba a pasar esa línea.
Cuando arribó a la unidad de salud, su rostro era como el de un boxeador, estaba magullado e inflamado y además de color rojo. La dificultad con que respiraba era más notoria y empezaba a perder el estado de alerta (la conciencia).
Los médicos de ahí nada pudieron hacer e inmediatamente fue enviado al Hospital Regional “Dr. Rafael Pascacio Gamboa” en la ciudad. Fatigado y al punto del colapso Jordán perdió la conciencia al entrar a la capital.
En la sala de urgencias fue recibido por Juan Moleri Villegas, jefe de terapia intensiva, luego le proporcionaron las medidas básicas de reacción, pero éste no volvió en sí. El cuerpo del campesino fue trasladado en una camilla a terapia intensiva.
El doctor inmediatamente aplicó una dosis para contrarrestar el veneno, pero ésta parecía no surtir efecto. Mientras, la familia yacía fuera del hospital rezando por la salud de Jordán.
“Vimos que cada vez necesitaba más cantidades de dosis pero la respuesta terapéutica no se hacía sentir y el paciente se iba deteriorando” comentó el doctor Juan Villegas.
Al paso de las horas, todo se complicó más. Los pulmones de Jordán dejaron de funcionar y el colapso era inminente, por lo que los doctores le instalaron un respirador artificial, para mantener al pie sus funciones vitales.

EMPIEZA EL DETERIORO
Cuenta el especialista que el equipo más experimentado se reunió en la sala de urgencias alrededor del humilde campesino. Temían que otro órgano vital fuera a colapsar, y cada vez aplicaban más aparatos al cuerpo del labriego.
Justo cuando temían lo peor, su metabolismo se empezó a descomponer. La sangre de Jordán se volvió en su contra. Lo que lo mantuvo con vida 35 años, comenzó a perjudicarlo. El doctor anunció a sus colegas que el veneno estaba en toda su sangre, y que ésta empezó a acumular residuos tóxicos.
Después del pulmón, sus riñones empezaron a fallar. Su órgano purificador fue incapaz de limpiar la ponzoña del animal y entró en una complicación: el fracaso renal agudo.
Asegura el jefe de terapia intensiva que “aun así consideramos que tenía alguna oportunidad de vivir y se utilizó una máquina que se llama hemodiálisis, que precisamente se encarga de sustituir la función de los riñones”.
Para este momento, el tecpateco tenía el rostro deformado. Aparte de la notoria hinchazón, estaba muy decolorado y su palidez llegó a un color tan parecido al de una pintura muy tenue.


SE AFERRÓ A LA VIDA
Desvitalizado por los aparatos y por la ponzoña que no quería abandonar su cuerpo, el humilde hombre se aferraba a la vida. Incluso el propio especialcita se veía sorprendido por el poder vital y, a la vez, por el desgaste que había sufrido ante la mordedura y los equipos que tenía conectado.
“Verlo así era sorprendente porque tenía conectado el respirador artificial, la máquina de hemodiálisis, zondas y catéteres por todos lados, monitores, indicadores de presión, de oxígeno, de frecuencia cardiaca y, prácticamente, ya no había vena donde puncionarlo para sacarle todos los estudios que faltaban”, expresó Juan Villegas.
A los 17 días, de los 33 que vivió dentro del nosocomio, las suplicas de los parientes se hicieron escuchar. Los médicos notaron pequeños indicadores de mejoría y la familia, que siempre estuvo pendiente de él, sonrió por primera vez.
Aunque Jordán no había “cantado victoria”, pues su periodo aún era crítico, sus signos vitales fueron mejorando. Los médicos probaron de nuevo los riñones y estos empezaron a responder sin problema. Así el fenómeno inflamatorio fue pasando, pese a los más de 15 medicamentos, entre antibióticos, sedantes, analgésicos, protectores de la mucosa gástrica, que le suministraban.

ABRIÓ LOS OJOS
Ante la notoria mejoría, el campesino logró “domar a la serpiente” y venció el veneno. Casi 30 días después de estar internado y en un estado de coma, Jordán abrió los ojos. Su primera reacción fue de sorpresa, pues lo último que recuerda fue cuando llegaba a la capital en muy mal estado.
Su impresión era mayúscula al percatarse que estaba internado y con varias máquinas conectadas al cuerpo. Poco a poco fue progresando hasta que se le pudo quitar el tubo de la boca y empezó a respirar por cuenta propia.
La familia le explicó que vivió 33 días en el hospital, pero éste fue incrédulo a todo lo que le contaban. “No se acordó más que cuando perdió el estado de alerta”, detalla el especialista médico.
De la terapia intensiva pasó a la intermedia, donde están los pacientes que presentan mejoría. Finalmente se le quitaron los catéteres, y todas las guardias que cubrieron y vigilaron al paciente, lo felicitaron llenándole de globos la habitación. Todos los turnos estuvieron contentos de que haya recuperado su salud y la vida.

NO ES EL PRIMER CASO
Aunque casos como el de Jordán Gómez Morales no son muy comunes, tampoco todos corren con la suerte que él tuvo. El 31 de mayo de 2009 hubo un asunto muy similar, pero con resultados fatales.
Blanca Navarro Rodríguez, de 64 años de edad, llegó un domingo al mediodía a la tienda de Soriana Polyfórum acompañada de su nieto y al pretender tomar hojas de jamaica sintió que algo le picó en el dedo anular de la mano derecha.
Luego Navarro Rodríguez se dirigió a la residencia de su hija Norma, en la colonia El Retiro, donde manifestó que iría el médico porque se sentía mal debido a que había sufrido una picadura por un animal ponzoñoso.
Aunque se trató rápido la picadura, fueron pocos días los que su cuerpo resistió. Días después falleció sin saber el tipo de animal que la había mordido y quitado la vida.
“A veces los pacientes no llegan a tiempo porque intentan curarse con remedios o costumbres de su localidad y cuando su situación se empiezan a complicar, acuden con nosotros, lo bueno del caso de Jordán es que se transporto rápido”.
Por último, aseguró que fue de gran apoyo los servicios del zoológico con quienes tienen un estrecho contacto y la ayuda de un libro escrito por un médico chiapaneco que trabajó en el hospital. “El libro del doctor Suarez, que es un experto en mordeduras de serpientes, fue oportuno y nos sirvió de guía para el tratamiento”.

jueves, 9 de junio de 2011

Inicia Pablo Salazar huelga de hambre


Agencias

A dos días de la detención y el inicio de una huelga de hambre del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, algunos políticos y grupos ciudadanos se manifestaron contra el ex mandatario, quien enfrenta un proceso penal por los delitos de peculado, asociación delictuosa y otros.
Roberto Albores Guillén, ex gobernador de Chiapas (1998-2000) que antecedió a Pablo Salazar (2000-2006), dijo ante medios, “respaldar sin cortapisas la exigencia de miles de chiapanecos para que el Gobierno de Pablo Salazar rinda cuentas sobre su actuar.
“La aprehensión del ex Gobernador es un acto de justicia, de respeto al estado de derecho y un severo golpe a la impunidad”, dijo el ex gobernador, quien en 2001 también enfrentó una investigación judicial iniciada en su contra en la administración de Pablo Salazar, por presuntos actos de corrupción.
Dijo que Salazar Mendiguchía “encabezó un gobierno represor, y malgastó su tiempo en saciar sus ansias de venganza”, ello, en alusión a media docena de ex secretarios de su gobierno, que fueron procesados y sentenciados por el uso indebido de recursos públicos.
Por su parte, la directora del periódico local Cuarto Poder, María Morales, también felicitó la detención de Pablo Salazar, porque dijo que el ex mandatario encarceló injustamente a su hijo, Conrado de la Cruz Morales, como un acto de venganza porque cuestionó la política de gobierno de Salazar a través de ese medio de comunicación.
Al conocer sobre la huelga de hambre que inició Pablo Salazar dentro del penal El Amate, ubicado en el municipio de Cintalapa, María Morales dijo: “no lo dejen morir, que pague lo que le hizo a mi hijo”.
También hubo manifestaciones que dijeron ser damnificados por el huracán Stan, que afectó las zonas sierra y costa en 2005.
En la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala, unas 30 personas pidieron se inicié contra Pablo Salazar un nuevo proceso penal, por el presunto desvío de los recursos públicos dedicados a la reconstrucción de las zonas dañadas por el huracán Stan.
El próximo 14 de junio, el juez tercero del ramo Penal, Belisario Domínguez Velasco, determinará la situación jurídica del ex gobernador Pablo Salazar.
Su resolución podría ser un acto de libertad o el de formal prisión. Pablo Salazar inició a las pocas horas de su reclusión en el penal El Amate, una huelga de hambre. Al anunciar esta medida a la que llamó de resistencia, dijo que del penal saldría “exonerado o al panteón”.
Salazar Mendiguchía, quien gobernó el estado sureño de Chiapas entre 2000 y 2006, fue aprehendido en Quintana Roo por las autoridades chiapanecas por los delitos de peculado y asociación delictuosa. La noche del martes fue trasladado al penal de El Amate, en territorio chiapaneco.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) lo acusa de desviar recursos del erario para que él y algunos ex colaboradores recibieran un bono de 104 millones de pesos.
El abogado calificó la acusación de “absurda”, argumentando que su cliente no incurrió en delito en la asignación del bono.
Según Katz, la detención contra su cliente no se sustenta en ese caso, para el que ni siquiera lo han llamado a declarar.
“Pablo está aquí por algo que no tiene nada que ver con el huracán Stan ni con la reconstrucción”, dijo el abogado, quien atribuyó la situación a “fines políticos” aunque no entró en detalles.
El ex gobernador mantiene diferencias abiertas con su sucesor, Juan Sabines, del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y afirma que tiene “encono personal” en su contra.
Hace algunos días, Salazar Mendiguchía denunció penalmente a la PGJE ante la Procuraduría General de la República (PGR), por el presunto robo de varios documentos de su casa en Chiapas.

martes, 7 de junio de 2011

Aprehenden en Cancún a Pablo Salazar Mendiguchía


Agencias

El ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía, fue capturado alrededor de las 19:00 horas en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Cancún por la Policía Federal.
Esta acción se hizo en cumplimiento de la orden de aprehensión que había girado la Procuraduría General de Justicia de Chiapas tras ser acusado de asociacion delictuosa, peculado por 104 millones de pesos y otros delitos. Por estos cargos podria alcanzar penas de mas de 20 años de prisión.
La Policía Federal entregó a la policía ministerial chiapaneca al presunto culpable, quien llegó al gobierno de Chipas por una alianza entre el PRD y el PAN.
El subprocurador de Justicia de Quintana Roo, Juan Ignacio Hernández Mora, confirmó que Salazar Mendiguchía fue detenido por agentes federales en la terminal privada FBO.
El ex gobernador de Chiapas, quién está estrechamente relacionado con el ex alcalde de Cancún, Gregorio Sánchez Martínez –actualmente preso en una prisión de alta seguridad en Nayarit-- es acusado en Chiapas por desvío de recursos del fondo destinado a damnificados del huracán Stan en 2005.
Agentes de la Policía Ministerial de Chiapas viajaron desde esa entidad a Quintana Roo para conducir a Pablo Salazar ante la justicia chiapaneca, informó la Procuraduría de Justicia local.
El exmandatario había sido citado por la PGJ de Chiapas para declarar en torno a una denuncia por robo de documentos con los que consideraba cubrirse de los cargos presentados en su contra en Tuxtla Gutiérrez.
Pablo Salazar Mendiguchía, quien también es alto dignatario de un culto evangelista representó al exalcalde Gregorio Sánchez en el proceso de entrega-recepción del gobierno municipal encabezado por este en 2007. Sin embargo una serie de protestas obligaron a Sánchez Martínez a desistir de mantenerlo en su administración.